El Faro 21/5/07 El Fondo Monetario Internacional dio el pasado viernes la voz de alarma. El endeudamiento de las familias provocado por las hipotecas puede llevar a España a una fase de crecimiento lento y se perfila como la principal amenaza para la buena marcha de la economía. La conclusión llega días después de que el informe anual de Morgan Stanley que vaticinase una fase de recesión en 2009 como consecuencia del parón inmobiliario. La buena salud de la que disfruta la economía desde hace más de una década algún día tiene que acabar puesto que las crisis son algo inevitable. La previsión del FMI es que las familias opten por reducir su consumo ante las altas deudas que tienen con los bancos lo cual desencadenará en una desaceleración gradual del crecimiento. La advertencia llega a tiempo y vaticina cómo será la evolución del modelo económico español con una buena parte de la sociedad condicionada por las hipotecas.
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