ABC 23/3/07 El Ministerio de Medio Ambiente anunció ayer que se penalizará a las explotaciones agrícolas e industriales que sobrepasen el consumo imprescindible de agua que les sea fijado. El director general del Agua, Jaime Palop, advirtió que en las nuevas planificaciones hidrológicas se van a asignar las cantidades de agua «imprescindibles» para llevar a cabo actividades industriales y agrícolas, y que si se exceden se «penalizarán» económicamente.
Palop explicó que para controlar el consumo por parte de los respectivos organismos de cuenca, se colocarán unos contadores en cada toma de agua que medirán el volumen realmente utilizado por cada explotación agrícola e industrial. Y aseguró que el Gobierno no tiene afán recaudador: «Es más bien un mecanismo para penalizar el consumo excesivo y poco solidario con el vecino y con el resto de la sociedad», informa Efe.
Esta medida y la revisión del actual régimen concesional de derechos del agua quedarán incluidas en los nuevos planes hidrológicos de cuenca, que deberán estar elaborados y aprobados el 31 de diciembre de 2009 para su entrada en vigor el 1 de enero de 2010. El director general del Agua matizó que las concesiones dan derecho a la utilización del agua pública y el Estado marca el régimen de uso, e insistió en que se van a tener que adaptar a las previsiones de las futuras planificaciones, que no serán iguales en las diferentes cuencas.
El Ministerio de Medio Ambiente tiene también en cuenta la cantidad de agua que se pierde debido a las fugas, que se produce fundamentalmente en el sector agrícola -el cual consume el 80 por ciento del agua que se extrae de los acuíferos-, y la que procede de los embalses, ya que tienen las infraestructuras más antiguas. Por ello, el Gobierno ha puesto en marcha un plan de choque para modernizar todas las zonas regables del país. En opinión de Palop, en las ciudades se está apreciando una mejora continua en la eficacia del empleo del agua, de tal forma que en las grandes aglomeraciones y la zona del Levante las pérdidas son «bastante bajas». Las mayores pérdidas se producen en el medio rural e interior porque existe una menor cultura en la gestión del agua y unos precios más bajos, según el Ministerio. También habló de ello la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona: «En España todavía una buena parte de la agricultura se riega a manta, lo que es un despilfarro enorme de agua, y por eso el Gobierno aprobó un plan de choque para ahorrar 1.200 hectómetros cúbicos».
Restricciones en último caso
Además, hoy entran en vigor los Planes Especiales de Sequía, y la ministra Narbona, confirmó que «sólo en el último nivel de sequía aparecen restricciones al consumo humano». Narbona, pese a no que aseguró que no fueran a producirse en el futuro algunos cortes al consumo, si afirmó que el Ministerio «está trabajando» para que eso no ocurra y recordó que «en este tercer año de sequía se sigue garantizando el suministro a las ciudades», informa Ep.
Respecto a la exigencia europea de incorporar costes en el uso del agua, la ministra concretó que «en España se aplicará con excepciones de ámbito territorial» en el caso de la agricultura, ya que «una parte muy importante del sector no podría soportar lo que en realidad cuesta el agua» y, por eso, es necesario estudiar la situación «cultivo a cultivo». En cualquier caso, puntualizó, éste «será un proceso gradual que no empezará antes de 2010».
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